Ayer por la mañana fuimos a Mondragón-Arrasate a disputar el torneo por equipos de Euskadi de ajedrez infantil. Nuestro equipo, actual campeón de Álava y que sin duda es muy muy duro, iba con intención de dar mucha guerra y de quedar lo más alto posible en este torneo. Al igual que todos sus rivales.
Contra San Viator y Zurriola estuvimos muy acertados y centrados en las partidas. Lamentablemente no fue igual en el en el resto de las partidas, y aunque fuimos puntuando en todas las rondas, dejamos que se nos escapasen puntos innecesarios por no pararnos a pensar y precipitarnos. Por ello, quedar el pódium es algo que no fue sencillo y que tuvimos que luchar mucho.
Hugo Pelegrín jugó de primer tablero todas las rondas. No estuvo tan acertado como nos tiene acostumbrados y perdió contra Karan e Inko, dos buenos jugadores que le plantaron cara en ambas partidas. Es un ritmo de juego raro al que no está acostumbrado y puede que eso influyese. A pesar de no haber sido su mejor día, queremos agradecerle ser tan buen jugador de equipo: siempre preocupado por ellos y a su lado.
Asier Crespo estuvo muy fino y solo se dejó un punto, que bien podría haberlo ganado, pero hacer un pleno no es algo sencillo. Además se tomó la revancha de la semana pasada ganando a Mencía Montes de Conteneo. Una gran rival, sin duda, no es algo sencillo.
Oier Arenzana fue el otro jugador que no descansó en todo el torneo. Tras un buen torneo individual y dado que el ritmo de juego del torneo era algo que se le daba bien, el equipo decidió apostar por él. Sin duda las partidas rápidas se le dan bien, pensar rápio o en ocasiones poco es su punto fuerte, jeje. Empezó el torneo bien, ganando tres de tres, pero en las dos últimas rondas se precipitó y no lo hizo bien, se equivocó, movió demasiado rápido y le costó la partida en ambas ocasiones. Una pena, pero irá ganando experiencia y llegará a corregir esos errores, no nos cabe duda.
Lorea Azkarate tampoco tuvo su torneo. Logró sumar un punto para el equipo, y todo lo que es sumar es buenísimo. Sus rivales no se lo quisieron poner fácil y los apuros de tiempo le jugaron malas pasadas. Es un ritmo de juego que hay que practicar y coger experiencia. En otra ocasión saldrá mejor, ¡claro que sí!
Martín Guerra no estuvo muy acertado. Luchó las partidas, de principio a fin. Algún punto se le escapó, pero bueno, se intentó. Nos toca aprender de los errores para no repetirlos y jugar más y más para coger experiencia y llegar más rodados a los torneos.
Tras las cinco rondas se hizo la entrega de premios de forma rápida, que tras toda la mañana allí encerrados se agradeció. En primer lugar quedó Gros X.T., seguidos de Ortuella y cerrando el pódium estuvimos nosotros.
Antes de regresar tuvieron tiempo de coger fuerzas con el picnic que se les dio a los jugadores pero no a los delegados, detalle que nos parece muy feo ya que todos los delegados estuvimos allí junto a los participantes y creo que somos parte del equipo. A ver si para otro año se corrige esto.
Tras un almuerzo de la mano de Sonia, que les ayudó a coger fuerzas, este picnic lo acompañamos con unos refrescos antes de regresar a Gasteiz con un nuevo trofeo para la colección.
¡Buen trabajo equipo!
Comentarios
Publicar un comentario