IX CAMPEONATO DE ESPAÑA POR EQUIPOS SUB 18 GRAN HOTEL BALI

Hace ya unas semanas que regresamos de nuestra aventura por Benidorm en el Campeonato de España por equipos sub18. Esta comenzó el viernes 2 de diciembre, cuando nos reunimos para emprender nuestro rumbo. Hacerlo sencillo es lo fácil, pero lo divertido es hacerlo complicado. Por ello, desde el inicio decidimos que nosotros habíamos ido para divertirnos, y tanto fue así que de los 3 coches que íbamos en la expedición “martintxera”, uno decidió ir de visita por tierras aragonesas a comer buen jamón en a saber qué pueblo. Resultado: llegamos a las mil, con una diferencia de más de 2 horas entre los primeros y los últimos. Pero llegamos, que es lo importante, y directos a la cama.

El primer día, dadas las horas de irse a la cama y la paliza de viaje, no se puso hora para desayunar ni se quedó en nada en concreto, había que ir a desayunar. Pero podíamos apurar, podía ser tarde, ya habría otros días para “madrugar”. Y así fue. A la mañana fue nuestra primera toma de contacto con el buffet, del que poca queja tenemos, comimos bien, desde luego con hambre no nos quedamos, y variedad había donde elegir. Esa misma mañana era la reunión de delegados y la recogida de acreditaciones. Sin duda la primera foto con el gran líder de Hondarribi-Marlaxka Goio Uriarte, tenía que caer ahí. Foto de obligado cumplimiento, ¡sería la primera de muchas! Mañana tranquila para ubicarnos y conocer el Gran Hotel Bali. Tras la comida vendría el primer encuentro. Solo nos comimos un rosco en los resultados en todo el torneo, pues ale, para empezar el torneo con alegría y positividad, ahí vino la primera tortita. El Club de Ajedrez Almansa nos pasó por encima sin ninguna piedad. Bueno, no pasa nada. ¡A cenar! Con ganas de la siguiente ronda nos fuimos a la cama, esto no había hecho más que empezar. ¿Un traspié? Sí, sin duda, pero nada de lo que no podamos aprender y crecer.

El día 4 de diciembre, nos podíamos permitir dormir un poco más que el resto de los días ya que no había ronda por la mañana. Ese día no había ronda doble. Y menos mal que fue así, porque cierto móvil debía tener una alarma que debía ser insonora o el encargado no sabe poner alarmas… si no nos llaman por teléfono… ahí nos quedamos por siempre. A eso se le llama empezar con buen pie el día. Pasado el susto y a toda prisa, los más tardones desayunaron y ya nos reunimos todos. Como era el día con la mañana libre, algo había que hacer… ¡Excursión por Benidorm!
Un buen paseo nos dimos, el agua del mar no estaba muy cálida… pero somos del norte, ¡que se note! Visita a la ermita para ver la virgen, y sobre todo las vistas, y vuelta para otra playa para trepar por las cuerdas. Acabada la ruta, antes de ir a comer, obligada deuda pendiente. Somos personas a las que en ocasiones se nos afloja un tornillo, esta fue una de esas ocasiones. Ir al Cto. de España suponía teñirse el pelo de rojo, no se de quien fue la idea, pero… ¿por qué no? Era domingo y no íbamos a encontrar fácilmente espray para pintarnos el pelo, pero de peores hemos salido. Lo encontramos y nos pusimos “elegantes” antes de ir a comer con las familias. Si es que a quienes son guapos todo le favorece, divinos y únicos sin duda. Pues con esas mismas pintas nos plantamos en la sala de juego a por la segunda ronda. Desde luego, dudo que pasásemos desapercibidos. Ronda 2: Martintxo vs Nuestro Ajedrez en Europa. Volvimos a perder, 1-3, pero ya no fue un rosco. Dos de los nuestros ya empezaron a puntuar, iba a llegar la victoria, se olía… Esto era el calentamiento. Noche de billar, nunca en la vida 2€ habían dado tanto de sí… está claro que el billar no es lo nuestro, ¿pero y lo bien que lo pasamos?

Esta vez no hubo sustos de alarmas. Todos puntuales para desayunar. Para la 3º ronda, teníamos tantas ganas que nos adelantamos y nos tocó esperar. No se hizo dura la espera al ver el resultado. ¡Primera victoria! Contundente 4-0 contra Pielagos. Si hay una imagen para la alegría, eran nuestras caras. Ya estaba, todos habían puntuado ya para la ronda 3, lo estábamos pasando en grande… ¿quién quiere más? Estar con personas que te hacen sentir especial y grande es un placer extraordinario, sin duda. Llamada de rigor a nuestro gran entrenador Raúl Martín para darle la noticia. Todo era alegría y felicidad, pero la verdad es que somos bastante alegres y felices siempre, es fácil con esta compañía. Cuando las cosas te salen bien, todo es más sencillo ¿verdad? Pues ese un día de esos. La 4º ronda fue una réplica de la mañana. ¡Otro 4-0! Esta vez contra nuestros amigos de Santurtzi B. Día redondo sin duda. Irrepetible…

Ya había llegado el día 6, tan rápido… No quedaba nada para que todo se acabase, pero si acabábamos de llegar… Que deprisa pasa el tiempo cuando lo estas disfrutando… Que injusto. Bueno, a por la 5º ronda. Era de esperar que tras dos victorias nos tocase un rival duro, pero es que todos en el torneo eran duros, por lo que con el mismo respeto de siempre hacia el rival, fuimos a jugar. El Club D’Escacs Balanguera de Baleares no nos lo iba a poner nada fácil, con un primer tablero increíble, pocas opciones se le presentaban a Aritz, pero oye, se luchó contra el 2200. Un gran tipo, y un gran equipo, nos ganaron por la mínima, 2.5 - 1.5, una lástima, pero estaba muy bien. Y a la tarde, otra partida contra conocidos del norte. Nos vamos hasta Benidorm para jugar contra los vecinos de Pielagos, de Santurtzi y ahora Ansoain. Además, Ansoain, que son duros… y así lo demostraron. Perdimos 1 - 3 con partidas muy luchadas, ajustadas, reñidas… Perder así, es media victoria. La pena nos llegó esa noche, al darnos cuenta de que la suerte no nos había sonreído y la 7º ronda, la ronda de despedida, nos tocaba descansar. Nadie del equipo quería esa opción, todos queríamos jugar. ¿Sin jugar ganábamos puntos? Esa no es nuestra filosofía, fuimos hasta allí para jugar 7 rondas… y nos quedamos el 6. Una noche un poco triste, pero enseguida se nos pasó.

Dado que era el último día y teníamos toda la mañana libre… organizamos nuestro propio torneillo de ajedrez de rápidas. Una liga y solucionado, nadie nos quita el ajedrez, soluciones rápidas y fáciles. Todos contentos. Además, tuvimos el lujo y la fortuna de encontrarnos con la magnífica Sabrina Vega que accedió a sacarse una foto con nosotros. Tras acabar la ronda, fuimos a comer y seguido a la entrega de premios. Muchos homenajes y distinciones a equipos que llevan acudiendo al torneo años y años con gran número de participantes, y detalles para todos los jugadores. No nos lo esperábamos, y ¡siempre hace ilusión traerse un recuerdo a casa! Asique, más contentos que contentos, nos despedimos de la familia Morante Rafael que se iban a casa en coche, (la familia Crespo Berganza se fue desde la mañana) y el resto de la expedición nos quedamos a disfrutar de los últimos rayos de sol antes de irnos en autobús. Teníamos un asunto pendiente, nos quedaba algo por hacer… nos subimos a la parte de arriba del Gran Hotel Bali para contemplar las vistas. Guau… Pero eso sí, se nota que hacía fresquito. Finalmente, nos dirijimos hacia la estación. El cheff Josemari y la delegada Eider prepararon la cena exquisita, mientras se comían la mitad (lo que sobraba, la miga para que entrase mejor las cosas en los bocatas… esas cosas que pasan). Unas cuantas horas después, y tras ver al menos 3 películas, llegamos a Vitoria-Gasteiz. Nuestra aventura había llegado a su fin.

¡Hasta el año que viene!

Nuestro equipo estaba compuesto por los siguientes maestros:

Aritz Morante: nuestro primer tablero. Gran luchador y jugador. 3.5 puntos de 6 partidas jugando siempre contra los mejores los corroboran. Un gran seguro en el equipo y el único que parecía saber de qué iba el billar. La alegría personalizada, un amante de los filipinos (solo de chocolate blanco), el peluquero del equipo y nuestro preparador por excelencia. 

Rodrigo de las Heras: sin duda es la persona en la que confiar siempre, que se quede peor en una partida es muy poco usual, mínimo tablas casi asegurado. Un jugador que no cambiaría por nada. Un amante de los doritos (si pican mejor), el más sano en las comidas, y más sufridor en las partidas. 

Rubén Pomares: con 3 puntos de 5 poco se le puede criticar a nuestro gran ladrón de puntos. Da igual como esté la partida, las tablas para él no son una opción, se juega hasta el final, aunque la partida duré más de 4 horas y estemos todos agotados el no muestra signos de cansancio hasta que todo finaliza. El primero en cumplir lo apostado, el primer tipo con vértigo que sube al mirador del hotel, el inconfundible Gusu. 

Asier Crespo: nuestro enano pero matón. A pesar de no jugar en su categoría (había competición sub12 pero no teníamos equipo) logró 1.5 de 4. ¿Miedo? Eso es para los cobardes, desde luego no para Asiertxo. Luchador, trasto y parlanchín, nuestro futuro asegurado. Cuantos años le quedan para seguir participando… que esperen a ver qué pasa en unos añitos.

José María Palomo: mi gran protector. El más atento para que nadie se hiciese daño y todo el mundo estuviese bien, aunque también un poco trasto. De los más estudiantes en el torneo (cuando no estaba jugando a la Tablet o al móvil), único como él solo, amante de los “espaguetis de gominola”. Una alegría que viniese, aunque solo pudo jugar 3 partidas logrando 1 punto, que pudo haber sido más. El año que viene no puedes faltar.

Las familias: empezando por Carlos y María, ir hasta allí solo para estar dos días pero que de esa forma pudiésemos ir todos en coches es un detalle, son un amor. Koldo y Pilar indiscutibles, no se puede imaginar a Martintxo sin estas dos personas, inigualables, buena gente donde la haya. Miryam y Jose Luis convencidos in extremis de ir al torneo, esperamos que lo disfrutasen tanto como nosotros disfrutamos de su presencia. Aunque el ajedrez pueda resultar un poco abrumador, a veces somos majos y hacemos cosas divertidas. E Ikertxo, nuestro futbolista y enano más grande de todos. Que sea invierno no es excusa para irse de Benidorm sin meterse a la piscina. Fiel animador del equipo.