Increible la participación del torneo de este año, y ¡esperemos seguir creciendo! Será más trabajo a realizar, pero se hará con gusto, no hay duda. Además, con este buen ambiente que se ha vivido en la sala, deseando que llegue el año que viene y se reviva todo esto. Y, antes de que se me olvide, agradecer el detalle de las camisetas a Manuel Echebarria, como todos los años.
Bueno, y a lo que suele interesar más, los resultados. INCREIBLES. Tenemos razones por las que alegrarnos sin duda. Empezando por los más pequeños, solo tenemos un socio, pero menudo socio. Martín Guerra jugando solo 8 de las 10 partidas, por no poder acudir el primer día, ha logrado quedar en 8º lugar con 7 puntos, perdiendo tan solo una partida.
En cuanto al alevín empezar dienciendo que 4 de los premiados (eran ocho los trofeos que se otorgaban) son socios. Con ésto asumimos que alguno más se querrá unir, un club de triunfadores, pequeños, pero ya creceremos en número y en experiencia. Los cuatro mejor clasificados son Rodrigo de las Heras en primer lugar ya que no perdió ninguna partida, solo empató una; Jon Martín en segundo lugar tras empatar contra Rodrigo en la última ronda (el único jugador que logró puntuar contra él); en cuarto lugar Xabier Gimena aunque empatado con el segundo, pero el desempate no le venefició; y Marco Ezquerra en séptimo lugar, él hasta el último día estuvo invicto, pero por desgracia o mala suerte, no logró puntuar en las dos ultimas rondas y por ello quedó en esa posición aunque seguro que merece estar más alante.
Acabando con los infantiles, y acabando por todo lo alto. Podium del Martintxo. Indomables se encontraron Aritz Morante, Diego Sanz y Rubén Pomares durante todo el torneo. Los puntos solo consiguieron quitarselos entre ellos. Una lucha muy igualada y muy emocionante de la nos permitieron disfrutar a todos hasta el último momento. También hay que destacar el torneo realizado por Josemari Palomo que logró hacerse con una medalla tras quedar en 7º puesto.
Pues ahora vamos a por el por equipos, esperamos una dura lucha como la vivida en el individual.
Gracias a todos: padres, jugadores y monitores, por hacer esto posible.
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